¿Qué diferencia hay entre unos faros LED y otros de xenón?
Desde las candelas o los faroles de petróleo, aceite o gas que equipaban los coches en sus primeros años hasta la llegada de las bombillas halógenas pasaron años en los que la iluminación de los vehículos dejaba mucho que desear. La iluminación, aparte de ser imprescindible para circular de noche, es un parámetro fundamental para la seguridad: cuanto mejor y a más distancia podamos ver, mayor capacidad de anticipación podremos tener ante un imprevisto u obstáculo en la calzada. Los halógenos se vieron superados por los faros de xenón, más potentes y con una luz más parecida a la diurna. Pero incluso los faros de xenón tienen margen de mejora, y hoy en día es la iluminación LED la que mejores prestaciones ofrece. Los faros LED son mucho más eficientes -usan mucha menos energía-, el haz de luz es más potente y la luminosidad se acerca más aún al blanco de la luz diurna. Pero, ¿cuáles son las diferencias en la práctica? En el vídeo que lo muestra, los modelos testados son un con faros halógenos convencionales y dos , uno con faros de xenón y otro con iluminación LED. Las primeras diferencias saltan pronto a la vista: los faros de xenón son mucho más brillantes (casi el doble) que los halógenos. A su vez, los LED son mucho más brillantes que los de xenón en la iluminación de cruce, mientras que con las largas los LED son algo menos brillantes. Sin embargo, lo mejor es ver el vídeo y apreciarlo de forma práctica: los LED permiten una mejor visibilidad en cualquier circunstancia, con una iluminación más brillante y una luminosidad más blanca y parecida a la luz natural.
Fuente: Centímetros Cúbicos, La Sexta.